La justicia de EEUU ha dictado una sentencia en la que obliga a GameStop a advertir a sus clientes cuando compren un juego de segunda mano si dicho juego va a necesitar un pase online.
Esto hace que la cadena de tiendas ahora tengan que advertir durante dos años de esta situación y lo tendrá que hacer colocando carteles informativos en los estantes de los juegos de segunda mano que venden, informando de esta situación y de que tendrán que realizar una compra adicional para poder jugar al modo online.
La nueva norma es el resultado de una demanda colectiva presentada contra la compañía por la firma de abogados Baron & Budd, que alegó que GameStop engañaba a los clientes en un intento claro de maximizar sus beneficios.
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